jueves, 28 de agosto de 2014

Pollo en pepitoria


Hoy volvemos con otra receta de siempre, seguro que vuestras madres y abuelas la hacen, también es ideal para llevar a la oficina como segundo plato, ya que calentándolo en el microondas queda bastante bien. 

Ingredientes para 2 personas:
- 4 muslos de pollo
- 1 huevo cocido
- 1/4 de cebolla
- 50 gr de taquitos de jamón serrano
- Harina
- 1 diente de ajo
- Perejil
- 1/2 cucharadita de nuez moscada
- Vino blanco
- Sal
- Aceite 

Receta:
- Echa un poquito de sal a los muslitos de pollo y rebózalos en harina.
- Fríelos en una sartén con aceite suficiente como para que cubra la base hasta que estén dorados y colócalos en una olla.
- Corta la cebolla en cuadraditos.
- Cuela el aceite donde has frito los muslitos y, en la misma sartén, fríe la cebolla hasta que esté dorada y añade los taquitos de jamón.
- Una vez que esté todo dorado, échalo en la cazuela junto con el pollo.
- Pela el diente de ajo, machácalo en un mortero, añade un puñadito de perejil y la media cucharadita de nuez moscada. 
- Parte el huevo cocido por la mitad y separa la clara de la yema. 
- Añade la yema en el mortero, machácalo todo junto hasta que quede una pasta uniforme y lo echas con el pollo.
- Corta en cuadraditos la clara y échala también a la cazuela.
- Vierte un chorrito de vino blanco y llena la cazuela de agua hasta que cubra el pollo.
- Déjalo hervir hasta que la salsa quede un poco espesa y el agua y el vino se hayan evaporado.

Bon appétit!


2 comentarios:

  1. Gracias por este aporte... Esta receta de pollo en pepitoria me lleva a mis orígenes, cuando mi abuela me hacia esta receta... Una receta que lastimosamente se está perdiendo y que tantos paladares ha enamorado. Tu receta es muy similar a la clásica, a la tradicional... Espero que se parezca en sabor a la que mi abuela hacia, al menos visualmente es muy similar... Te felicito por esta receta de pollo, tan tradicional, tan poco común... Un saludo

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    1. ¡Muchísimas gracias por tu comentario! La verdad es que esta receta me la enseñó mi madre, que a su vez la aprendió de la suya... a mí también me recuerda a mi infancia y me encanta prepararla porque he conseguido que sepa igual de rica que las suyas, ¡estas recetas no deberían dejar de hacerse nunca! :-)

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