Restaurante Persa Esfahan

 

Hoy os vamos a hablar sobre nuestra experiencia en el restaurante persa "Esfahan" situado en la calle San Bernardino 1, en pleno centro de Madrid, justo detrás de Plaza de España.

Es un restaurante que nos llamó la atención hace tiempo en Tripadvisor por ofrecer comida iraní, ya que nos suele gustar mucho este tipo de comida y teníamos ganas de probarlo.

El local es pequeñito y, ahora con la pandemia, tienen marcadas las mesas en las que te puedes sentar y en las que no. Además, antes de sentarte desinfectan las mesas y las cartas con los menús delante de ti, algo que nos da mucha tranquilidad hoy en día.

Ojeamos la carta y nos decidimos por dos entrantes y dos segundos, nos dejamos aconsejar por el dueño cuando nos atendió y nos recomendó pedir Hommoz (hummus) y Kasshke Bandenjun (berenjenas machacadas con ajos, hierbabuena y queso fundido), ambos nos gustaron muchísimo. Tanto el hummus como las berenjenas lo sirven con pan de pita para poder cogerlo, y éste último nos sorprendió más porque no lo habíamos probado nunca y fue todo un acierto.

Hommoz

Kashke Bandenjun

De segundo pedimos un plato de kebab llamado Gaf Gazi, que era de lomo de ternera y pollo a la barbacoa. Ambos estaban buenísimos, la ternera muy tierna, pero el pollo estaba espectacular, de los más ricos y tiernos que hemos probado nunca, se deshacía en la boca prácticamente, era una pasada.

El otro plato que pedimos fue Baghali Polo, que era cordero al horno al estilo persa con arroz verde. También es otro plato que nos encantó, porque el cordero estaba tiernísimo, una delicia mezclado con el arroz verde y la salsa. 

Gaf Gazi

Baghali Polo

Baghali Polo

La verdad es que todos los platos que probamos nos encantaron, pero especialmente destacables las carnes, ya que los tres tipos de carne que probamos (cocinados de diferentes formas) se deshacían en la boca de lo tiernas que eran.

Finalmente, pedimos un solo postre para compartir, porque estábamos llenísimos, pero siempre hay un huequito para el postre jajaja. Nos decidimos por el Bastani Sonati, que es un helado casero tradicional hecho a base de azafrán, nata y pistachos. Nos llamó bastante la atención porque nunca habíamos probado un helado de azafrán, así que lo pedimos y, de primeras, nos pareció un poco raro, pero es verdad que a medida que íbamos comiendo, nos fue gustando más.

Bastani Sonati

En definitiva, es un restaurante que nos ha encantado, nos quedamos con muchas ganas de probar su cordero relleno, porque es por encargo, pero seguro que volveremos dentro de poco para poder probarlo. 

El trato del dueño fue excelente, muy amable con nosotros, haciendo bromas, y nos recomendó sus platos más típicos, algo que agradecimos porque nos encantaron, así que os recomendamos que vayáis a conocer este pequeño restaurante, ¡seguro que os encanta!

Bon appétit!